![]() |
Vista panorámica de Solana de los Barros. (Grabado del siglo XVI)
|
La historia de Solana de los Barros, es la historia de un pueblo pacense, caracterizado por unas circunstancias vitales muy particulares. Situado el enclave en un lugar de fácil acceso, en la ribera del río Guadajira, posee pocas defensas naturales que ha hecho que, a lo largo de su historia, haya sufrido los avatares propios de las continuas luchas con los vecinos portugueses. Son escasos los documentos históricos que prueban la cronología de esta villa pero podemos considerar los siguientes argumentos: A poca distancia de la romana “Emérita Augusta” (30 kms. aproximadamente), en el paraje conocido con el nombre de “Los Castillejos” (3 kms. del actual pueblo) existe una considerable cantidad de restos arqueológicos que prueban la existencia de “villas rústicas” pertenecientes probablemente a ilustres y “eméritos” pobladores de Mérida. Conviven con estos restos, otros de carácter tardo-romanos y visigodos que hasta la actualidad no han sido excavados. En dirección a Badajoz, el paraje conocido como “Panes Perdidos” (7 kms.del actual pueblo) también está lleno de vestigios del pasado romano de la villa. Da fe de ello, el Museo Arqueológico Provincial de Badajoz. |
|
Las tierras ricas de la zona y la suave y llana orografía del territorio importó mucho al Ducado de Feria. También le importaba delimitar la frontera noroccidental con respecto al rico término pacense, que amenazaba continuamente con engullir este lugar. Por este motivo, hubo muchos enfrentamientos entre estos dos contendientes. El Condado de Feria tenía mucho interés en este rico territorio agrícola, que además era una franja de seguridad entre el mismo ducado y el agresivo vecino término de Badajoz, que continuamente intentaba expandirse por estas latitudes. En el siglo XVI, el poeta holandés Enrique Cock alababa la bondad de esta orografía solanera con estos versos: “ Salve madre fecunda de frutos, campiña de Solana a la que el sol dio nombre y en sus rayos asiduos solea, si primavera acuosa te dispensa la lluvia oportuna ningún campo hallarás que a competir con el tuyo se atreva” La fecha de 1554, es muy importante para la historia de este lugar. El tercer Gome Suárez de Figueroaconcede la categoría de villa a Solana al crear unas Ordenanzas, donde se recoge la organización administrativa, el cuidado de la limpieza del pueblo, la organización del mercado, la tenencia de animales domésticos, etc. (en la actualidad, el Ayuntamiento de Solana de los Barros va a hacer una edición de la misma). El mismísimo Felipe II, en 1566, pasó por este pueblo: queda constancia de este magno acontecimiento la firma del Rey en el documento que terminaba con el pleito jurisdiccional entre Solana y la vecina Aceuchal (y la orden de Santiago), mediante el cual, Solana se independizaba de la segunda. El S.XVII es un siglo de decadencia (¡otra vez!) para esta villa: nos encontramos con una menguada población de unos 44 vecinos (200 habitantes) y con el gobierno del Duque de Medinaceli |
Otro documento histórico relevante aparece en 1791, con la creación de la Real Audiencia de Extremadura, con sede en Cáceres. En el interrogatorio que se hizo por toda Extremadura, Juan Antonio de Ynguanzo, recala en el pueblo para hacer un inventario del mismo: señala las dos calles que tenía el mismo, las características de las Casas Consistoriales, de la Iglesia, de la Cárcel, etc. También da fe del regidor de la villa, del cura del pueblo y de otros habitantes. Constataba este interrogatorio el corto vecindario, así como el poco ganado que había. Decía, además, que todas las tierras pertenecían al “Duque de Medina Cely”, al quien se le paga el noveno de las crías de los ganados. El contemporáneo historiador local Isidro Díaz Peguero, en sus estudios sobre la historia más reciente del pueblo, sostiene, basándose en testimonios de habitantes de finales del S.XIX, que en la Guerra de la Independencia (la famosa Batalla de la Albuera sucedió a pocos kms. de Solana), “entre 1808 y 1812, un destacamento francés, a su paso por Solana en busca de provisiones para proseguir su marcha, ocasionó graves destrozos y matanzas al serles denegada la ayuda solicitada”. El censo de población de España, del Instituto Geográfico y Estadístico, nos cuenta que en 1877, el pueblo tenía una población de 384 habitantes, lo que hace suponer un pueblo bastante despoblado. En el S.XX la evolución poblacional es la siguiente: |
|